viernes, noviembre 17, 2006

“Cartagena 1815” y su historia

“Cartagena 1815” y su historia

JORGE ENRIQUE RUMIÉ,
EL UNIVERSAL

3 de noviembre de 2006

Ahora que se cumple un año de las elecciones a la Alcaldía de Cartagena -las mismas que proclamaron como ganador a Nicolás Curi para su tercer período- resulta interesante hacer algunas reflexiones, reposadamente, con la tranquilidad que brinda el pasar del tiempo y bajo la óptica de quienes apoyamos a “Cartagena 1815”, promotores del voto en blanco.

¿Cómo nació el movimiento? Hay una frase de Abraham Lincoln que resume este hecho, cuando expresó: “se puede engañar a algunos todo el tiempo y a todos algún tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.” De ahí que me atreva a sugerir que la misma politiquería local “por sus actuaciones- se encargó de crear las condiciones necesarias para su creación. Nadie más.

“Cartagena 1815” “llamado erradamente “dieciocho quince” por algunos “origina su nombre simbólicamente en el mayor acto patriótico que ciudad alguna haya aportado a nuestra independencia: el sitio de Morillo del año 1815. Lo que explica su eslogan: “la heroica no se rinde”.

Desde sus inicios, en la campaña se trabajó incansablemente en la capacitación ciudadana en todo lo relacionado a la legalidad del voto en blanco (la desinformación era alarmante), además de nuestra obsesión por trasladar el descontento popular reinante en votos válidos, cuantificables, los cuales terminaron siendo 40.683, certificados por la propia Registraduría Nacional: “una experiencia sin igual en la historia política del país y sin precedentes en el mundo democrático”, según me comentó el Dr. Germán Ruiz, Decano de la facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Tecnológica de Bolívar.

Es claro reconocer que “Cartagena 1815” no es dueña de los votos en blanco. Nadie lo es. Pero sí actuó como organización líder, en compañía de otros movimientos espontáneos que surgieron.
Algo que recuerdo especialmente y quiero resaltar, era el descontento ciudadano reinante por aquellos días. Era impresionante. Diariamente llegaban voluntarios (léase de todos los estratos socioeconómicos), con las mismas expresiones de frustración en sus rostros, comentando: “amigo, hermano, estoy mamado de la misma vaina, en qué puedo ayudarlos¦ no quiero puestos, no quiero contratos, no quiero nada. ¿Para qué soy bueno?”. Indudablemente eran espíritus desinteresados, apolíticos, unidos por una causa y entendiendo que “a quien no hace política, se la hacen”.

Como todos recordamos, los votos “protesta” no alcanzaron (Curi unió la clase política, neutralizó algunas renuncias de candidatos y demostró que tiene arraigo popular) y “1815” vio carbonizadas sus ilusiones en el abstencionismo (tema que trataré en la próxima columna), y en la imposibilidad de atraer a Mery Luz Londoño a nuestra causa. En todo caso, si relacionamos los votos blancos obtenidos versus lo gastado, la campaña resultó de las más eficientes en la historia electoral cartagenera.

Al final, gano la democracia, indudablemente. Porque demostramos “berraquera” ciudadana, pluralidad y voto de opinión (con el lunar del abstencionismo, obviamente). Y por el lado público, también gano Cartagena, porque el voto “protesta” obligó a la reflexión y a mejorar los desempeños administrativos, lo que es perceptible.

Moraleja, estimados amigos: la exigencia de los pueblos es rentable para su desarrollo.

17 de noviembre de 2006

Sigo con mi cuento de “Cartagena 1815” y su participación en las elecciones del año pasado, para no olvidar nuestra historia o barrer la memoria -cual polvo- en los bajos de cualquier mueble llamado tiempo. Porque sería fatal para la heroica o para todos aquellos que votamos por un sueño (40.683 votos “protesta”, para ser exactos), compartidos entre tantos coterráneos “que vimos carbonizadas nuestras ilusiones en el abstencionismo”.

El 78% de las personas en edad de votar no lo hicieron. Definitivamente, es lamentable para unas elecciones seguidas y promovidas diariamente por todos los medios de comunicación del país durante 3 meses. Colombia entera estuvo pendiente de nosotros (además, era la única elección y el movimiento “blanco” genero simpatías y elevadas expectativas políticas), fue increíble, y sin embargo gano la apatía y el conformismo. No entiendo. Todos quedamos fríos, incluidos los medios. ¿Qué paso?, se preguntaba la gente. Pero las respuestas resultaron aún más dolorosas: “Cartagena se merece su suerte”, concluían los editorialistas más importantes de la nación, lo que dolió a muchos, incluido al movimiento “1815”.

El Universal- preocupado también, contrató a los pocos días una encuesta con “Criterium”, para indagar sobre los argumentos abstencionistas y los resultados sorprendieron: el 28,6% expresaron literalmente que votar no sirve de nada; el 17,6% opinó que igual ganaría Curi, por eso no concurrieron a las urnas; al 21% no le agradaba los candidatos, incluido el voto en blanco; al 7,6% le era indiferente y los restantes 25,2% argumentaron múltiples excusas “guabinas”, como falta de tiempo, viajes, pérdida de cédula, entre otras.

sacrificio en las causas nobles de la Independencia- (“que por patria se inmoló”, como reza nuestro himno), resulta ahora que el 78% de sus habitantes se rindieron anticipadamente y fueron incapaces de caminar dos cuadras para votar, aún con la posibilidad de hacerlo legalmente en “blanco” como protesta. ¿Será que estamos hablando de la misma ciudad heroica idolatrada por Bolívar? ¿Se imaginan los pensamientos de nuestros hijos beneméritos, como Pedro Romero, Blas de Lezo, los hermanos Gutiérrez de Piñeres, Rodríguez Torices, los Mártires o el mismo General Padilla, sobre nuestro comportamiento ciudadano?

Más aún, si examinamos detenidamente las cifras electorales por estratos socioeconómicos, encontraremos que las diferencias abstencionistas entre barrios es mínima (5% aproximadamente). Quiere decir que los habitantes de los estratos 4, 5, y 6, como Bocagrande, Crespo, Manga y El Bosque, para mencionar algunos, que de alguna manera tienen atendidos sus servicios públicos, con calles pavimentadas, con cierto nivel educativo, salud, alimentación, vivienda digna, empleo, acceso a los medios de comunicación y ahora resulta que debemos enseñarles con tablero y tiza en mano los beneficios de una democracia y sus implicaciones para el progreso y la libertad. Verdaderamente, no hay excusa, comparados con otros sectores populares donde la miseria y el hambre disculpan los comportamientos ciudadanos escépticos.

Ahí dejo la reflexión para mis estimados lectores abstencionistas. Para que no olvidemos nuestra historia y lo enseñado valerosamente por “Cartagena 1815”.

1º de diciembre de 2006

Vender el sueño de que sí somos capaces de transformar nuestra ciudad y creer en la fuerza del “poder ciudadano” para lograrlo. “Cartagena 1815” puede ser el catalizador de esa esperanza o la inspiración que trascienda nuestro destino.

Para qué vivir la vida exclusivamente atesorando banalidades, cuando afuera hay una tierra tuya reclamado la grandeza de tu espíritu. Sería como vivir solamente pensando en uno - ¡qué mérito! - cuando tu gente se desgarra en necesidades. Seríamos como cómplices por omisión ciudadana, cuando los hechos exigen altruismo activo. En realidad, seamos agradecidos con la vida, “que morir no es prueba suficiente que hayamos vivido”.
No olvidemos que el sistema de elección popular de alcaldes creado en el 86 y el proceso de descentralización administrativa establecido en la Constitución del 91 entregaron las herramientas democráticas y jurídicas necesarias para la verdadera autodeterminación de los pueblos, y ciudades como Bogotá, Medellín o Bucaramanga, indiscutiblemente lo están aprovechando.
¿Por qué no hacerlo con Cartagena, entonces? ¿Qué nos detiene? ¿Cuál es el miedo? ¿Por qué no trascender participando unidos en las próximas elecciones con “Cartagena 1815”? Sería como cambiar la crítica, por la acción. Sería eliminar el “hay que”... (no asumiendo responsabilidades), por el “tenemos que”..., que compromete; sin importar nuestra raza, credo, condición económica o ideología política. Unidos para transformar a Cartagena.
Iniciemos, entonces, construyendo confianza colectiva y elaboremos un verdadero plan de gobierno entre todas las fuerzas vivas de la ciudad, que sea innovador, moderno, incluyente y concertado. Que tenga propuestas y soluciones reales a nuestros problemas- incluida prioritariamente la pobreza y el hambre-, y que una vez concluido pueda socializarse a todo nivel.

Quién puede iluminarme, estimados amigos, para escribir con la claridad requerida y transmitir que Cartagena tiene un enorme porvenir económico, pero haciendo las cosas por el camino correcto. Como puedo informarles, que el 99% de los miembros de “1815” somos apolíticos de nobles ideales, que trabajamos simplemente por responsabilidad social o filantropía pura (aburridos de criticar, decidimos actuar) y que solo ambicionamos una ciudad incluyente y próspera para nuestros hijos. Quién me ayuda a explicar que la Alcaldía puede ser una gran ONG o la mayor “fundación” sin ánimo de lucro donde se toman las decisiones que efectivamente impactan nuestro desarrollo económico.

Quién podrá iluminarme para convencer a tantos abstencionistas y ciudadanos de bien que en “Cartagena 1815” estamos luchando por preseleccionar candidatos idóneos, para luego escoger el indicado bajo una metodología confiable, democrática y auditada. Y así evitamos la crítica histórica de imponer nombres.

En fin, estimado lector, quién podrá inspirar a “Cartagena 1815” para ayudarla a continuar, a soñar, a trascender, a participar, a motivar a los cartageneros y a comprender las palabras del gran George Bernard Shaw, cuando nos enseñó: “La vida no es una velita. Es una espléndida antorcha, que deseo hacer arder tan brillante como sea posible, antes de pasarla a las generaciones futuras”.

Ayúdanos, entonces, a guiar la antorcha de “Cartagena 1815” y que brille para todos.

miércoles, octubre 18, 2006

Comunicado de Prensa 06 - 18 de octubre de 2006

COMUNICADO DE PRENSA 06

PRESELECCIÓN DE CANDIDATURA CIUDADANA A LA ALCALDÍA DE CARTAGENA
El Movimiento Cartagena 1815, impulsor de la campaña por el “VOTO en BLANCO” durante la pasada contienda electoral por la Alcaldía de Cartagena, se permite informar a sus simpatizantes y ciudadanía en general, que el proceso de preselección de nombres para la conformación de una candidatura ciudadana a la Alcaldía Distrital continúa con entusiasta participación democrática.

En el momento avanzamos con la sugerencias de eventuales candidatos por parte de amigos y seguidores de nuestra organización, a partir de nuestra numerosa base de datos en Internet, obteniendo un listado general de 70 nombres, de los cuales hemos preseleccionado a 16, teniendo en cuenta la frecuencia de sus postulaciones y el perfil propuesto por el movimiento: no pertenecer a la clase politiquera tradicional, reconocida honorabilidad, carismático, conocimiento integral de la ciudad, alta sensibilidad social y que sea conocido ampliamente en nuestro medio.

Es necesario aclarar que la propuesta de nombres no genera automáticamente precandidaturas, ni el proceso implica resultados cuantitativos a favor de personas interesadas. El listado del cual disponemos hoy está compuesto por ciudadanos muy competentes en sus diferentes actividades profesionales y queremos presentarlos en estricto orden alfabético:

Alfonso Múnera Cavadía
Alicia Esther Vargas Puche
Bernardo Romero Parra
Carlos Villalba Bustillo
Dionisio Vélez White
Gabriel Arango Bacci
Germán Danilo Hernández
Judith Pinedo Flórez
Luis Guillermo Otoya Gerdts
Nicolás Pareja Bermúdez
Orlando Cabrales Martínez
Patricia Martínez Barrios
R.P. Rafael Castillo Torres
Raimundo Angulo Pizarro
Rosa Díaz de Paniagua
Sandra Borda Caldas

Los nombres mencionados responden al perfil requerido para eventualmente liderar una candidatura de consenso ciudadano. No obstante aún no han sido consultados sobre sus intenciones o posibilidades de aceptar e impulsar una postulación en tal sentido.

La selección de un candidato a la Alcaldía entre los nombres propuestos deberá fundamentarse en la confluencia a su alrededor de diferentes sectores ciudadanos dispuestos a construir un proyecto colectivo serio y honrado como se merece Cartagena. Para ello no tenemos formulas acabadas ni ultimas instancias, pero igual continuamos con visión democrática consultando otros sectores sociales y económicos.

En este proceso, que busca diferenciarse del mecanismo tradicional local de escogencia de candidatos a dedo y en componendas excluyentes, estamos dispuestos a concertar y llegar a acuerdos programáticos de ciudad con todos los movimientos ciudadanos de bien, alejados de la politiquería, y quienes estén igualmente en la búsqueda de alternativas reales para cambiar la historia política local y ofrecer un destino mas digno a nuestros hijos.

Estamos seguros de construir una propuesta lo suficientemente representativa de los intereses colectivos, y atractiva como para superar ampliamente el número de votos en blanco depositados en las pasadas elecciones.
Jamás debemos olvidar que la ¡HEROICA NO SE RINDE!

Fin del comunicado.

OFICINA DE COMUNICACIONES
CARTAGENA 1815

Cartagena de Indias, 18 de octubre de 2006

miércoles, julio 05, 2006

Aviso de Prensa - 5 de julio de 2006

¡BASTA YA!
Las dramáticas revelaciones sobre la desviación de miles de millones de pesos destinados a la salud y la educación de los cartageneros, ratifica que la corrupción es un cáncer que destruye el tejido social de la ciudad, aumentando la miseria y la marginalidad.

La dignidad y la decencia ciudadana no pueden seguir tolerando que unos pocos continúen enriqueciéndose con los recursos públicos a costa de la vida de los más pobres e impidiendo una buena educación, que les garantice movilidad social.

Hacemos un llamado a los organismos de control (Fiscalía, Procuraduría, Contraloría), entes anti-corrupción del orden nacional y local, para que muestren prontos y efectivos resultados frente a las investigaciones por estos hechos, denunciados por valientes funcionarios, ciudadanos y periodistas, e invitamos a la comunidad a conformar un frente común contra la corrupción galopante en Cartagena.

La ciudad espera con impaciencia que el Alcalde Nicolás Curi Vergara, en su condición de Representante Legal del Distrito, decrete la caducidad de los contratos de las Escuelas Flexibles.

miércoles, abril 26, 2006

Columnas y Artículos de Cartagena 1815

El Universal
Cartagena de Indias, Colombia, miércoles, 26 de abril de 2006

CARTAGENA 1815 NO RESPALDARA CANIDDATO
Jacqueline Rhenals Acuña

El movimiento Cartagena 1815, recordado por ser uno de los promotores del voto en blanco, dejó a sus miembros en libertad para que apoyen al candidato que deseen en la campaña presidencial.

La decisión la dio a conocer en un comunicado, Carlos Crismatt, directivo de este movimiento cívico, luego que el periodista –y también miembro de Cartagena 1815–, Óscar Collazos, alertara en una de sus columnas sobre cómo algunos grupos de poder querían aprovecharse de esta iniciativa ciudadana para apoyar la reelección del presidente Álvaro Uribe.

Según Collazos, desde la campaña por la Alcaldía de octubre de 2005, se notaba que algunas personas estaban detrás de la organización Cartagena 1815 guiados por el interés de ser figuras alternativas al ahora alcalde Nicolás Curi y por sus afectos cercanos al Gobierno nacional, en ese momento declarado "anti-Curi".

Las observaciones de Collazos, y otros miembros de Cartagena 1815, agitaron un pulso interno dentro del movimiento, entre los partidarios de adherir a Uribe y entre quienes preferían mantener este proyecto político con su objeto principal de cambiar las costumbres políticas de Cartagena.

La controversia llegó a su fin con la aclaración difundida por Crismatt, por correo electrónico y publicada en el blog cartagena1815.blogspot.com, en el que dice que por la "condición abierta, democrática y plural, no se ha hecho ni se hará adhesión a ningún candidato en la actual campaña electoral por la Presidencia de la República".

"Las cosas quedaron claras y la lección quedó aprendida. No podemos inducir una iniciativa ciudadana a la orientación política de algunos de sus promotores, eso hubiera deslegitimado el objetivo de construir ciudad", dijo Collazos en diálogo con El Universal.

Crismatt aclara que la dirección del movimiento "es respetuosa de las diferentes vertientes ideológicas de cada uno de sus miembros, y de su derecho y libertad a manifestar su respaldo en favor de candidatos de sus preferencias".

Así que los compromisos de campaña que públicamente han asumido algunos miembros de Cartagena 1.815, "son de su exclusiva responsabilidad personal y no comprometen en nada a la organización", explica Crismatt en la misiva.

Aunque Cartagena 1.815 no estará activo en la campaña proselitista, no se desintegrará y continuará con su propósito de darle a la ciudad un nuevo liderazgo político a la ciudad.

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

El Universal
Cartagena de Indias, Colombia, martes, 25 de abril de 2005

ACLARACION NECESARIA
Germán Danilo Hernández

El movimiento Cartagena 1815 emitió un comunicado aclarando a la opinión pública, que como organización, no respalda a ningún candidato en la campaña por la presidencia de la República.

Necesaria aclaración para los miembros activos, amigos y simpatizantes de ese grupo, que desde las pasadas elecciones a la Alcaldía de Cartagena, como promotor del voto en blanco, encarna una especie de esperanza colectiva de cambio en la manera tradicional de ejercer la política en la ciudad.

La participación de algunos directivos de Cartagena 1815 en la coordinación regional de la campaña del candidato Presidente, Álvaro Uribe y el cruce de mensajes electrónicos que insinuaban una adhesión pública a dicha campaña, generaron un debate que trascendió a algunos medios de comunicación.

También es necesario y saludable el debate dentro del movimiento, que por su pluralidad ideológica, le resultaba difícil coincidir con el apoyo unánime a un candidato con tantos antagonismos.

El resultado de la discusión, en el sentido de preservar el sentido amplio, plural e incluyente de la organización, por encima de simpatías electorales, es una señal de madurez y sensatez política, que la fortalece y despeja los senderos de su accionar local.

Ratificar su independencia frente a partidos, grupos o movimientos políticos nacionales o locales le brinda a esta colectividad mayor margen de maniobra, y la confianza de quienes se identifican con una alternativa diferente de liderazgo, para conducir la ciudad a mejores destinos.

Las expectativas colectivas por un proceso de transformación de las costumbres políticas, tampoco se pueden idealizar con la llegada de los mas "puros" a la orientación del proceso, pero sí es valida la demanda de transparencia y de jugar con las cartas sobre la mesa.

En la promoción del voto en blanco en 2005, coincidieron efectivamente diversos intereses: políticos, económicos, sociales, personales y hasta emocionales. Lo meritorio de Cartagena 1815 fue hacer una sola causa común y encausar una reacción colectiva de rechazo a las castas políticas tradicionales, que también se generaba de manera espontánea y dispersa.

Los integrantes de este grupo no pertenecen, en consecuencia, a una sola vertiente de pensamiento, no defienden los mismos intereses, ni son de la misma clase social, pero coinciden en una visión de ciudad, equilibrada y justa, por la cual luchan.

El sano ejercicio de la democracia implica por consiguiente que cada uno de los miembros de Cartagena 1815 simpatice y respalde públicamente a los candidatos de su preferencia, sin que ello distorsione los ideales de la organización. Cosa diferente a si la adhesión a Uribe se hubiese dado como grupo.

Hecha entonces la aclaración, resulta razonable cerrar la página en este episodio, que si bien puso a prueba la conformación del grupo, lo fortalece en su estructura y proyección.
Si bien algunos miembros del movimiento continúan considerando a Uribe su mejor opción electoral, otros identifican sus preferencias en Carlos Gaviria, Horacio Serpa, Álvaro Leyva, o Antanas Mockus, y ello no incidirá en los retos impuestos como Cartagena 1815.

Por mi cercanía a esta organización y mi vertical desacuerdo con la reelección del presidente Uribe, puedo dar fe de la demostración de tolerancia política y pluralismo que Cartagena 1815 ha demostrado en este debate coyuntural, y confío en que seguirá siendo su línea de conducta, en un proceso que apenas comienza.
::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
El Universal
Cartagena de Indias, Colombia, viernes, 21 de abril de 2006

POLITICA Y RESPONSABILIDAD SOCIAL (RSE)
Jorge Enrique Rumié

Impresiona cómo viene creciendo en el mundo la implementación de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), como mecanismo de apoyo privado a las comunidades más deprimidas y necesitadas de una región. Sectores empresariales y organizaciones profesionales –adicional a sus contribuciones tributarias ordinarias– se vinculan a fundaciones especializadas y ONG para trabajar en armonía con gobiernos locales bajo esquemas de donaciones especializadas con alto impacto en el bienestar social. El asunto viene con tal trascendencia internacional, que las naciones desarrolladas están impulsando elevados estándares de calidad para implementar certificaciones ISO en RSE, con resultados valiosos.

La RSE está de moda en el mundo, no hay duda. Sin embargo, no todas las realidades son igual de vaporosas como una novela rosa de Corin Tellado. También existen naciones o municipios donde las necesidades insatisfechas son enormes y el atraso económico imperante desborda las buenas intenciones de la filantropía. Dicho de otro forma, la RSE ayuda, pero jamás sustituye al Estado. Y esfuerzos voluntarios excepcionales terminan actuando como "gotas de valeriana" en épocas de cólera.

Ciudades como Cartagena -por cierto, modelo de RSE en Colombia- son ejemplo de ello. Nuestra enorme pobreza, la debilidad institucional y la ineficiencia estatal en políticas sociales, obligan a modificar los modelos tradicionales de RSE, los cuales sí aplican en países como Dinamarca, Suecia o Australia, para citar algunos, donde lo básico tiene respuesta y lo elemental funciona.

En nuestro medio, para lograr resultados contundentes, debemos participar en política como máxima expresión de RSE. Quiero citar a Bruce MacMaster, miembro de "Compartamos con Colombia", en su artículo de la revista DINERO: "Pocas actividades tienen tanto impacto social como la política. Para bien o para mal, la política y sus actores tienen la mayor capacidad de tomar decisiones que afectan el bienestar de la población". Tiene razón. "Primero lo primero" diría Stephen R. Covey, en sus magistrales aportes a la eficacia administrativa. Y el "toro se agarra por los cachos", diría el adagio popular. Por ello, participar en lo público o en política es fundamental si queremos desarrollo equitativo y fortalecer la democracia, obviamente bajo los máximos parámetros de integridad y ética, y excluyendo las empresas privadas que contratan con el estado o las multinacionales impedidas por estatutos.

Veamos el caso de la Dra. Roxana Segovia. Como funcionaria emprendedora y diligente de la Secretaría de Educación Distrital, con $180 mil millones de presupuesto anual, logrará en los próximos 2 años de trabajo lo que requeriría 100 años para la Fundación Mamonal, y me quito el sombrero con la labor ejecutada por esa ONG.

Un buen alcalde es la mejor inversión para una ciudad, y tres continuos son suficientes para transformar un municipio. Si no, preguntémoselo a Bogotá.

Estimados amigos, debemos usar la RSE para constituir puentes entre la clase política proactiva de Cartagena y el sector privado, y soñar con la selección de candidatos idóneos para todos. Suena crudo, pero no veo otra ONG con un presupuesto anual de $ 550.000 millones de pesos para actividades sociales como la Alcaldía, y cualquier pretensión adicional serían "centavos" en un océano de necesidades.

jueves, abril 13, 2006

Bases de la Plataforma Política de Cartagena 1815

BASES DE LA PLATAFORMA POLITICA DE CARTAGENA 1815: “LA HEROICA NO SE RINDE” – PARA LA RENOVACIÓN POLÍTICA DE CARTAGENA DE INDIAS.

Bases de la plataforma política del movimiento ciudadano Cartagena 1815: “La Heroica No Se Rinde”, por la renovación política de Cartagena de Indias – que será debatida y aprobada en la primera Asamblea General de __ de 2006.

I. BASES DE LA PLATAFORMA IDEOLÓGICA

· ¿Que Somos?


Cartagena 1815 es un proyecto político fundamentado en un ciudadano autónomo, inspirado en los ideales de la democracia, la equidad, la justicia social, la responsabilidad y el bienestar general de los asociados. Nacido en el contexto de la reacción ciudadana registrada en Cartagena de Indias contra su estructura política tradicional y manifestada con la nutrida e histórica utilización del VOTO EN BLANCO en las elecciones por la Alcaldía local en el año 2005.

Somos una organización abierta y pluralista, sin distingo de edades, razas, clases sociales, religión o ideología, coincidentes en los ideales de equidad, responsabilidad y justicia social, bajo la vigencia de un Estado Social de Derecho.

Cartagena 1815: La Heroica No Se Rinde, cree en la política como acción noble para alcanzar el bienestar colectivo y frente a ello no admite dogmas, verdades incontrovertibles, ni el uso de métodos violentos para imponer ideas o pensamientos.

Creemos en el desarrollo individual con garantías; la vigencia de la propiedad privada y el equilibrio social. No admitimos la trasgresión de principios éticos y morales para la obtención de objetivos particulares o colectivos.

II. DECLARACION DE PRINCIPIOS

· ESPIRITU DE JUSTICIA SOCIAL


Cartagena 1815: “La Heroica No Se Rinde” cree en la justicia social como criterio político, de vida comunitaria y de gestión empresarial.


· SOBRE LA EQUIDAD Y EL EQUILIBRIO SOCIAL

Cartagena 1815: “La Heroica No Se Rinde” trabaja para conseguir la equidad de los ciudadanos en el acceso a la propiedad, a la educación, a la salud, al trabajo y al poder, otorgando iguales derechos y responsabilidades a hombres y mujeres en los ámbitos social, familiar y laboral. Propone que esta equidad se haga efectiva a partir de asumir que la política se ejerza, no por la vía de los favores sino por la vía de los derechos.

Cartagena 1815: “La Heroica No Se Rinde” propende por la igualdad de derechos, competencias y oportunidades de los individuos frente a la Constitución y las leyes, pero no desde un simple enunciado, sino en su realización práctica y cotidiana.

En tal sentido nos declaramos defensores de los derechos inalienables de los ciudadanos a la salud, la educación, el trabajo recreación y bienestar general, para lo cual propendemos por la vigencia de políticas sociales idóneas y oportunas.

Compartimos el criterio de distribución equitativa de riquezas, como mecanismo para contrarrestar las desigualdades sociales, por lo cual somos contrarios a la concentración extremada de los recursos en unas minorías, cuando ello repercute en la marginalidad y precariedad de vida de la mayoría de la población.

Buscamos un manejo pulcro y transparente de los recursos públicos y la conducción acertada del Distrito Turístico y Cultural de Cartagena de Indias, que ofrezca garantías de crecimiento y desarrollo económico con equidad y justicia social.

· PODER Y DECISIÓN SOBERANA

El movimiento ciudadano Cartagena 1815: “La Heroica No Se Rinde” reconoce y acepta que el poder decisorio y soberano descansa en los ciudadanos, en los trabajadores, y en los empresarios, para darse el tipo y forma de representación y organización legal que conduzcan a obtener el bienestar general ciudadano y la buena marcha de las actividades productivas. Considera que para que esto sea posible es necesario limpiar el proceso electoral de prácticas y maneras de pensar, tanto de electores como de candidatos, que impiden su transparencia y competitividad. Esto se logrará en la medida en que los ciudadanos de Cartagena asuman el control de la vigilancia del proceso electoral.

· DEFENSA DE LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES

Cartagena 1815: “La Heroica No Se Rinde” defiende el derecho de los trabajadores, los campesinos y las minorías étnicas, a organizarse para tomar conciencia de su situación y reclamar el reconocimiento de las garantías y ventajas que les otorga la Constitución y la Ley a fin de asegurar las mejores condiciones de vida.

· RECONOCIMIENTO DEL ESTADO

Cartagena 1815: “La Heroica No Se Rinde” concibe el Estado como el núcleo del poder político de la sociedad, responsable de garantizar derechos y libertades de los individuos, bajo criterios de equidad, equilibrio y justicia social. Reconocemos sus roles de integrador, arbitro y facilitador, haciendo prevalecer el desarrollo económico y social, salvaguardando a todos los individuos de abusos y exclusiones.

· DESCENTRALIZACION

Cartagena 1815: “La Heroica No Se Rinde” apoya y propende por la organización del Estado de acuerdo con los principios de autonomía administrativa y descentralización, y por tanto, trabaja por la transparencia de responsabilidades, funciones y recursos dentro de la administración de órganos regionales y distritales, en búsqueda del equilibrio en el desarrollo de todas las regiones del país. Apoya la orientación del estado hacia la vida plena de sus regiones, en virtud de hacer efectivo el mandato constitucional de la autonomía regional.

· COORDINACIÓN SOCIAL DEL DESARROLLO

Cartagena 1815: “La Heroica No Se Rinde” apoya la coordinación social del desarrollo económico mediante la planificación global del Estado, de manera tal que el gasto público obedezca a metas determinadas de equidad y solidaridad sociales y sirva de marco orientador a las inversiones del sector privado dentro de una política de defensa y preservación de los recursos naturales y el medio ambiente.

· SOBRE LA PARTICIPACION CIUDADANA

Cartagena 1815: La Heroica no se rinde, reconoce que el máximo poder decisorio del Estado está en los ciudadanos que lo conforman y defiende su participación soberana a través de los mecanismos legales de organización y representación.

Estimula la participación activa y directa de la comunidad en la actividad política, orientada a contrarrestar exclusiones y por la conquista de metas de bienestar general.

Defiende el derecho de los trabajadores, los campesinos y las minorías étnicas a organizarse para hacer valer y respetar sus derechos y reivindicaciones, en pro de mejorar sus condiciones de vida.

· SOBRE LA GESTION EMPRESARIAL

Somos defensores de la propiedad privada y la libre empresa, pero convencidos que el desarrollo económico no es viable en un contexto de desigualdad social absoluta.


Creemos en la responsabilidad social del sector privado y nos declaramos agentes dinamizadores de un proceso de participación empresarial en la conquista de espacios compartidos con otros sectores sociales, para la ejecución de acciones orientadas a una armónica convivencia pacifica en el marco de condiciones de equilibrio que garanticen simultáneamente el progreso económico y el desarrollo social.

· DE LA LUCHA CONTRA LA POBREZA

Con fundamento en los criterios expuestos, somos contrarios a los grados de marginalidad social a los que ha llegado la ciudad de Cartagena, con un alto porcentaje de su población inmersa en la pobreza y la miseria.

Los grandes potenciales que se tienen como ciudad portuaria, industrial, turística y comercial, constituyen factores esenciales para alcanzar un crecimiento organizado y homogéneo en posibilidades de mejoramiento de calidad de vida de todos los ciudadanos.

Demandamos del Estado las acciones necesarias para cumplir su misión social y garantizar condiciones de bienestar a todos los asociados, al tiempo que creemos e incentivamos la participación del sector privado como elemento clave en el proceso de reorientación de los destinos de la ciudad, con visión de futuro estable e incluyente, para lo cual es imperativo trabajar con diversos estamentos en procura de cerrar gradualmente la enorme brecha, que en si misma constituye riesgos para la estabilidad democrática y la disciplina social.

En las acciones de lucha contra la pobreza luchamos por lograr la reorientación del gasto público, para que este corresponda a una autentica planeación estatal orientada a alcanzar metas especificas de satisfacción de necesidades a la población mas vulnerable, ofrecer mayores posibilidades de movilidad social, y que simultáneamente sirva de marco orientador a las inversiones del sector privado.

· DEFENSA DE LA INCLUSIÓN SOCIAL

Cartagena 1815: “La Heroica No Se Rinde” defiende el derecho de los trabajadores, los campesinos y las minorías étnicas y raciales, a organizarse para tomar conciencia de su situación y reclamar el reconocimiento de las garantías y ventajas que les otorga la Constitución y la Ley a fin de asegurar las mejores condiciones de vida. Este reconocimiento debe conducir a romper la exclusión que sostiene la cultura dominante de la ciudad.

· SOBRE EL PODER LOCAL

Creemos que la tergiversación del sentido original de la política ha conllevado al predominio de intereses particulares y grupitas entre la mayoría de quienes la ejercen. Los partidos y movimientos tradicionales responden desde los cargos de poder a consignas de retribución de favores y patrocinios, o al lucro personal y familiar, por encima de las acciones de beneficio colectivo.

La Administración pública de Cartagena constituye atractivo especial para personajes amparados en la legitimidad o por fuera de ella, pero que coinciden en acapararla para usufructo exclusivo, olvidando deliberadamente los compromisos que implica el manejo de lo público.

La complacencia activa o pasiva de otros sectores ciudadanos, el conformismo de las grandes mayorías, la ya tradicional compra –venta de conciencias y la ausencia de reacciones masivas a los desafueros que se cumplen desde los cargos de elección popular, ha fortalecido la hegemonía política local.

No obstante, comienzan a aflorar posiciones de liderazgo que reclaman el ejercicio del poder en función del bienestar colectivo y plantean un proceso de renovación política.

Cartagena 1815: La Heroica no se rinde, hace parte de esa corriente renovadora y aunque trabaja con interés predominantemente cívico, ejercita activamente la política para acceder a los mecanismos del poder local.

Para el logro de tales objetivos buscamos la concertación entre diversos sectores ciudadanos coincidentes en la construcción de un proyecto colectivo de ciudad. Incorporamos a nuestra propuesta a industriales, pequeños y medianos empresarios, comerciantes, profesionales, trabajadores, desempleados, organizaciones cívicas, sindicales y religiosas; a hombres y mujeres convencidos de poder trabajar para ofrecer a nuestras próximas generaciones un futuro mas despejado de corrupción despilfarros e ignominias.

Somos una incipiente, pero dinámica y creciente alternativa de poder, dispuesta a demostrar que: LA HEROICA NO SE RINDE.

III. LLAMAMIENTO A LOS CIUDADANOS CARTAGENEROS

En función de estos ideales y principios Cartagena 1815: “La Heroica No Se Rinde” se dirige a los cartageneros todos y convoca especialmente a quienes no comparten y rechazan la forma y estilo tradicionales de hacer política y de gobernar a la ciudad y que se manifestaron el pasado 30 de octubre a votar en blanco; a los ciudadanos no comprometidos con la política tradicional, a las gentes de otras preferencias que no se sienten interpretadas por quienes hoy y en los últimos 20 años han manejado los destinos de la ciudad desde cargos de elección popular y nombramientos oficiales y oficiosos; a las mujeres que sin eco reclaman la igualdad de géneros en el reconocimiento de su potencial de gestión y de realizaciones; a los jóvenes que reclaman alternativas de oportunidades de formación y educación frente a las fórmulas continuistas y demagógicas de la política tradicional; a los profesionales; a los trabajadores; a los artesanos; a los pequeños y medianos empresarios; a las clases medias y a los ciudadanos en general angustiados por el desempleo y la pobreza galopantes; a las grandes masas de abstencionistas (60%) en las elecciones populares de gobernantes, los convocamos al desarrollo de conciencia política y espíritu de participación ciudadana, haciéndose presentes en las próximas justa electorales del Distrito, para con su voto responsable, cambiar el caos que nos agobia y fomentar el desarrollo de nuevos liderazgos serios y creíbles. Los invitamos a restaurar la legitimidad y la credibilidad de nuestras instituciones políticas.

Cartagena 1815: “La Heroica No Se Rinde” llama a toda mujer y a todo hombre interesados en que la eficiencia y la transparencia de la administración pública sobrevivan frente a la voracidad y las ambiciones de corruptos y mercaderes de la política tradicional. El ideal es contribuir para que las energías políticas y espirituales de la ciudad logren la apertura de un nuevo camino que nos permita a todos alcanzar la dignidad y seguridad de nuestra vida material y moral. Los más de 40.000 votos en blanco fueron la cuota inicial de esta gran movilización.